La Stratocaster signature de Richie Kotzen fue uno de esos casos en los que el mercado japonés recibió una guitarra eléctrica Fender espectacular, algo que el resto del mundo desea con ansias. Quizás fue la chapa de arce veteado sobre fresno, la llamativa veta complementada con herrajes dorados, las pastillas DiMarzio, por no mencionar la excelente construcción MIJ.
Fender, por supuesto, no es ajeno a estas demandas y ha ofrecido globalmente la guitarra signature de Kotzen.
Kotzen tiene una larga trayectoria en equipos signature con Fender. Ha tenido Telecaster y Strats. Pero esta, sin duda, se lleva la palma. Parece el tipo de guitarra exclusiva japonesa que rara vez se ve en otros mercados.
Disponible en Transparent Red Burst y White Burst, la Kotzen Strat es una guitarra seria, y su precio, acorde con ello, es de £2,299/$1,779. Esos clavijeros Gotoh dorados con botones perlados a juego con los golpeadores le dan un toque aún más atractivo. Y fíjate bien en el diapasón. Sí, esas incrustaciones de puntos son de abulón. ¡Ay, Kotzen, qué elegante!
Kotzen dice que fue la sensación de las guitarras Fender lo que le picó el gusanillo. Buscaba un sonido muy particular, y la respuesta fue la que buscaba.
«Me encanta la forma de una Strat, porque cuando sostienes una guitarra sientes que estás conectado a ella. La sientes como parte de tu cuerpo… Lo más importante es ser fiel a ti mismo para que, al tocar, suene como tú».
Seguro que hay fans de Winery Dogs interesados en esto por el sello de Kotzen, o quizá otros que lo descubrieron en sus últimas aventuras con Adrian Smith de Iron Maiden.
Pero como con la mayoría de los buenos modelos de artistas, no hace falta ser fan de Kotzen para empezar con esto. Además de una discreta firma en el clavijero, es prácticamente una pizarra en blanco para que sigas las recomendaciones de Kotzen y consigas que suene a tu gusto.
Ideal para quienes prefieren un poco más de madera para sujetar, el mástil de arce atornillado tiene un perfil en C gruesa. Tener un diapasón de arce con radio de 12″ es un poco inusual para una Stratocaster, pero como dice Kotzen, lo importante es la sensación. Ese radio más plano, junto con los trastes Super Jumbo, le dará un aire más modificado.
Por otro lado, tienes un trémolo sincronizado de estilo vintage, una cejuela de hueso sintético y, bueno, una Stratocaster de verdad.















