La Fender Stratocaster nº 4 de Yngwie Malmsteen, una de sus principales guitarras a lo largo de su ilustre carrera, acaba de salir a la venta por la friolera de $175.000. Sin embargo, lo que hace que esta venta sea realmente única es su inusual combinación: quien compre la guitarra también se llevará el Ferrari 308 GTS Quattrovalvole personal de Malmsteen de 1983.

“Esta guitarra es una pieza importante de la historia del rock, directamente relacionada con uno de los mejores guitarristas de todos los tiempos”, comenta un representante de Walt Grace Vintage, la empresa responsable de la venta.

“Es conocida por dar forma a su inconfundible sonido neoclásico, ha recorrido escenarios de todo el mundo y posee la magia de la forma de tocar rápida y virtuosa de Malmsteen”.

En cuanto a la construcción, la Stratocaster blanco vintage presenta un cuerpo de aliso y, como es típico de las guitarras de Malmsteen, un diapasón de arce escalopeado con 21 trastes super jumbo.

Además, viene completamente equipada con un puente de trémolo sincronizado American Vintage de 6 selletas y pastillas Seymour Duncan YJM Fury STK-S10B, las pastillas exclusivas de Malmsteen.

El Ferrari adicional es un modelo europeo Rosso Corsa recientemente revisado, que ha aparecido en películas como Magnum P.I., National Lampoon’s Vacation y Beverly Hills Cop.

En una entrevista, Malmsteen habló sobre el razonamiento detrás del diapasón escalopeado y por qué la Strat sigue siendo su modelo favorito.

«Leo Fender era el Thomas Edison de las guitarras. Ni siquiera sabía tocar un acorde E; no era guitarrista, pero el cuerpo contorneado y el cuerno que va más alto en un lado que en el otro: todo es cuestión de distribución del peso. La pones sobre tu rodilla y no se cae hacia atrás ni hacia adelante; es perfecta. Simplemente se siente perfecta», dijo.

“Lo que siempre he considerado, y que es muy importante, es que es realmente hermosa. Es un instrumento tan hermoso. Hice algunas cosas, como poner trastes más grandes y escalopear el diapasón, pero aparte de eso, las mantuve de fábrica. El principio [y] el concepto de escalopeado, es simplemente una forma diferente de llegar a ese punto. Soy del tipo de persona que piensa que ‘cuanto más, mejor’, así que festoneé el mástil muy profundamente y le puse trastes altos, así que soy un fenómeno en todos los sentidos”.