En los últimos años, la marca Third Man Hardware ha colaborado en proyectos de I+D con empresas como Anasounds (en La Grotte, un pedal de reverb de muelles), el gigante chino Donner (Triple Threat, un pedal multiefectos analógico de alta ganancia con distorsión, phaser y eco), y con Eventide en el Knife Drop, un nuevo y potente pedal de efectos que fusiona un fuzz de octava agresivo con potentes tonos de sintetizador analógico.
Hace apenas unos meses, Third Man Hardware presentó el Roto-Echo, un pedal de delay compacto desarrollado en colaboración con Black Mountain que incorpora una rueda de control. Jack White cuenta con una completa gama de guitarras signature y un amplificador de guitarra con Fender (la guitarra eléctrica Triplecaster, la Telecaster Acoustasonic Triplesonic y el amplificador de válvulas Pano Verb).
Y podríamos seguir: MXR, Gamechanger Audio, Mantic Flex, Coppersound… Y ahora tenemos el Troika, un pedal con tres faders fruto de la colaboración entre Third Man Hardware y JHS Pedals.
El Troika es un pedal de delay de calidad profesional con entradas de 1/4″ y XLR para guitarra y voz. Está diseñado para tu pedalera o para el estudio. Y aunque se lanzó anoche, lo más probable —sobre todo si eres fan de White— es que ya lo hayas escuchado en alguna grabación.
«Recibimos este prototipo justo antes de empezar a trabajar en mi álbum ‘No Name’, así que lo usamos muchísimo: en las voces, la guitarra, los solos de guitarra, los sintetizadores, los sonidos de órgano y demás», comenta White. «Una vez que lo tienes en la mesa junto a la consola, no paras de usarlo; es increíblemente fácil de usar. Tiene un sonido fantástico, es muy mecánico, y me encantan las cosas mecánicas».
White también lo había estado usando en directo. Quizás lo hayas visto en su pie de micro. La idea del pedal le surgió del Fab Delay, un pedal boutique/vintage de Honda Sound Works en Japón. El Fab Delay es una pieza de coleccionista; probablemente porque Josh Scott, el jefe de JHS Pedals, nunca lo había visto.
El Fab Delay se acercaba a lo que White buscaba, pero los deslizadores iban de izquierda a derecha, lo que dificultaba su manejo con el pie. Si los movieran verticalmente y añadieran un tercer fader, podrían haber dado con la clave.
Y así nació el Troika, un delay con tres faders. Los controles de Repeticiones y Distancia están a ambos lados del deslizador de Volumen, lo que facilita su acceso con el pie.
Scott se volcó en mejorarlo para que pudiera usarse con micrófonos y otros instrumentos, convirtiendo al Troika en algo único en el mercado: el delay de estudio para voces y guitarra eléctrica. Guitarra, bajo y cualquier otro instrumento de teclado que quieras conectar, además de ser compatible con pedaleras.
Tiene un tiempo de retardo de 80ms a 1 segundo, un preamplificador de micrófono con control de ganancia ajustable de +20 dB a +80 dB, y alimentación phantom de +48 V, aunque no la suministra.
«Que yo sepa, nunca ha existido un pedal de retardo con entrada combinada para micrófono/instrumento, transformador de entrada, transformador de salida y ganancia de micrófono», comenta Scott. «Tomamos componentes de nuestro Colourbox [preamplificador/ecualizador/distorsión basado en una consola Neve]. Usamos el mismo transformador que nuestro Colourbox, y además otro transformador de salida, así que ambos se encargan del ruido. Corrigen los problemas de conversión de impedancias y, por así decirlo, le dan mayor presencia. Es una unidad de retardo profesional para tus pies o tu escritorio».
El Troika está disponible con la carcasa negra estándar, a un precio de 349 $, y en una edición limitada amarilla, disponible exclusivamente en Reverb a un precio de 369$, que ya se ha agotado.




