Un fan de los Smiths, tal vez sugiriendo lo remota que sería la posibilidad, escribió en Twitter/X: “Si Oasis puede hacerlo, los Smiths también pueden (estoy delirando)«.

En respuesta, Marr simplemente publicó una foto del líder del Partido Reformista y ahora diputado por Clacton, Nigel Farage, en su habitual pose con una pinta en la mano, sugiriendo que el principal obstáculo para cualquier reunión serían las abiertas opiniones derechistas de Morrissey.

No es la primera vez que Marr menciona a Farage cuando se trata de esta cuestión. En 2019, durante otra época en la que circulaban rumores de que los Smiths se reunirían, les puso fin con un simple tuit de cuatro palabras: “Nigel Farage en la guitarra”.

Morrissey, no lo olvidemos, es (junto con Roger Daltrey) uno de los pocos músicos en activo que han dado la bienvenida al Brexit, elogiando el resultado del referéndum de 2016 como «magnífico», llamando a Farage un «educador liberal» y diciendo que «sería un buen primer ministro».

Su ex compañero en los Smiths no estaba tan contento y en las entrevistas siempre se ha distanciado de las opiniones de Morrissey e intentó poner en cuarentena el legado de los Smiths.

«No creo que se pueda cambiar la historia», dijo en una entrevista en 2019. «Ya lo he dicho antes. No estoy preocupado. No tiene nada que ver con mi mundo o mi vida. Las canciones están ahí para que la gente las juzgue, se identifique con ellas y las escuche. Creo que todo eso se olvidará en unas pocas semanas, como inevitablemente sucede con estas cosas, para bien o para mal. Siempre ha sido así. Entiendo el problema, pero estoy acostumbrado a que las cosas vayan y vengan».

Marr reveló en sus memorias de 2016, Set The Boy Free, que en 2008 él y Morrissey se habían reunido y hablado sobre la posibilidad de reunir The Smiths. La pareja se había conocido en un pub en el sur de Manchester: “Las bebidas seguían llegando y nos sentamos a hablar durante horas. Charlamos, como siempre, sobre los discos que amábamos, y finalmente pasamos a ‘ese tema’. De repente estábamos hablando sobre la posibilidad de reformar la banda, y en ese momento parecía que con la intención correcta realmente podría hacerse e incluso podría ser genial. Pasamos un rato más juntos, y después de aún más zumo de naranja (para mí) y aún más cerveza (para él), nos abrazamos y nos despedimos”.

«Morrissey y yo continuamos nuestro diálogo y planeamos reunirnos nuevamente. Fui a México con los Cribs, y de repente hubo silencio en la radio. Nuestra comunicación terminó, y las cosas volvieron a ser como eran y como espero que siempre sean”.