Medio centenar de artistas han cancelado su participación en el festival Sónar de Barcelona, arrastrando con ellos una corriente de descontento que sacude los grandes festivales del país. Bajo la sombra del fondo KKR, el gigante financiero estadounidense vinculado a inversiones en territorios palestinos ocupados, la escena musical española se enfrenta a una crisis inédita: la retirada en cadena de artistas y la creciente demanda de devoluciones por parte de los asistentes que, además de no querer colaborar con un fondo proisraelí, ya no reconocen el cartel por el que pagaron.
La promotora Superstruct, participada mayoritariamente por KKR, gestiona festivales como el Sónar, Arenal Sound, Resurrection Fest, O Son do Camiño o FIB Benicàssim. En las últimas semanas, numerosos grupos y artistas han decidido cancelar sus actuaciones en protesta por el vínculo con el fondo, al que acusan de financiar, directa o indirectamente, el despojo de suelo palestino a través de operaciones inmobiliarias.
Las últimas cancelaciones que se han dado han sido en el Resurrection Fest, donde dos bandas españolas Gigatron y Crossed anunciaron públicamente su retirada del festival. También en el FIB y el Arenal Sound, los grupos La Fúmiga y La Élite se han desmarcado de cartel.
El festival Sónar de Barcelona, que se celebra del 12 al 14 de junio, ha sido uno de los más afectados. Más de 50 artistas y colectivos han cancelado su participación en solidaridad con Palestina, entre ellos nombres relevantes del panorama electrónico y experimental como ABADIR, Akyute & Alice Sparkly Kat, Animistic Beliefs & Jeisson Drenth, Dania + Mau Morgó, Juliana Huxtable o KEBRA.
La legislación española ampara a los consumidores, en cuanto a la devolución del importe de la entrada, cuando se produce una modificación sustancial en las condiciones del evento, como puede ser la cancelación de artistas destacados o un cambio notable en la programación.
Asimismo, el Viña Rock sufrió este año la baja de una docena de artistas. Pero el impacto no se limita a la edición actual, el festival deberá ahora reconstruir su cartel de cara a futuras convocatorias sin algunos de sus nombres más emblemáticos. Bandas consolidadas como Reincidentes, Porretas, Sons of Aguirre, Dakidarría, Kaos Urbano o Los de Marras han anunciado que no volverán a participar mientras el festival continúe en manos del fondo israelí, alegando razones éticas y de coherencia con su trayectoria.


