La historia de la legendaria Gibson «Phenix» Les Paul de Peter Frampton es quizás la historia más conocida de guitarras eléctricas perdidas y encontradas en toda la tradición de la guitarra. Obsequiada por su amigo Marc Mariana durante una temporada de cuatro espectáculos en Fillmore West en 1970, la amada Black Beauty de los ’50 se separó del ícono de guitarrista después de un accidente aéreo mortal una década después.

Luego, más de 30 años después del incidente, Frampton se reunió milagrosamente con la triple humbucker de seis cuerdas, que se restauró rápidamente antes del Frampton Comes Alive de 2012.

Ahora, la historia del modelo, mítica en su totalidad, se ha vuelto a contar en un nuevo vídeo completo de 23 minutos publicado en el canal de YouTube de Frampton.

“Creo que no dejé de sonreír de oreja a oreja en toda la noche”, dijo Frampton sobre la primera vez que tocó la “Phenix”. “Cuando bajé del escenario, le dije a Marc [Mariana]: ‘No sé cómo preguntar esto: nunca pensarías en venderla, ¿verdad?’ Él dijo: ‘No. Te lo voy a dar’”.

A partir de ese momento, se convirtió en la guitarra número uno de Frampton. No solo la tocó religiosamente durante 10 años, ¡la “Phenix” también apareció en gran medida en Frampton Comes Alive! en el ’76, y se abrió paso en casi todas las pistas [Frampton] grabadas entre 1970 y 1980.

Sin embargo, la «Phenix» casi se perdió para siempre en 1980 después de que se hundiera con un avión de carga, junto con el resto del equipo, que se estrelló mientras despegaba de Curaçao. El daño fue inmenso y Frampton creía que su amada Les Paul Black Beauty se había ido para siempre.

Sin embargo, sin que él lo supiera en ese momento, la «Phenix» había sobrevivido al accidente y alguien se la llevó del lugar. Años más tarde, comenzaron a circular imágenes de una Black Beauty inquietantemente similar, y con ellas, informes de que un músico local la había utilizado ampliamente.

Por casualidad, la guitarra finalmente se cruzó con Donald Balentina, un luthier local y oficial de inmigración, quien supo de inmediato sus orígenes y trató de devolverla a su legítimo propietario.

“Seguirá siendo un misterio para mí en lo que a mí respecta”, señala Frampton en el video. “Cómo salió del avión y por qué no me lo devolvieron en ese momento. Pero, 31 años después, la recuperé. Es una larga espera, pero la recuperé”.

Después de que se reunió con su Les Paul, Frampton, con la ayuda del equipo de Gibson, tuvo la pequeña tarea de restaurarla a su antigua gloria. No es poca cosa, como se puede ver en el vídeo.

“Hay que tocarla. La gente tiene que verla. Quiero mostrarla”, comenta Frampton. En 2021, la Les Paul perdida y encontrada de Frampton se reinventó como la guitarra Gibson «Phenix» Custom VOS.